En la actualidad tenemos la impresión de que entre las generaciones más jóvenes se ha producido un cierto empobrecimiento lingüístico y desinterés por el buen uso de la lengua oral. El dominio de este campo es fundamental si observamos que en el proceso de adquisición del lenguaje, se aprende a hablar antes que a escribir y, cuantitativamente, es mayor el empleo de la lengua oral que el uso de la expresión escrita.
En la asignatura de Lengua Castellana y Literatura es importante recordar que la expresión oral y la expresión escrita son dos manifestaciones complementarias de una misma lengua. Y sabemos que el buen aprendizaje de cada una de ellas requiere el dominio de una serie de destrezas específicas en cada caso.
En los cursos de Educación Secundaria Obligatoria tratamos de enriquecer el lenguaje, tanto oral como escrito, en su doble proceso de comprensión y de expresión. Los diferentes tipos de textos permiten ampliar los conocimientos de los alumnos y nos permiten atender la diversidad en el aula.
Se plantea a los alumnos la posibilidad de elegir libremente un tema para realizar exposiciones orales de cinco minutos. Se evaluará la exposición individual y la actitud correcta y respetuosa como “público” receptor de cada una de esas “conferencias”.
Una vez realizada la exposición individual, los alumnos podrán plantear cuestiones acerca del tema, lo que puede dar lugar al debate en que cada uno tenga la oportunidad de defender sus puntos de vista. Cuando el ejercicio haya finalizado, cada uno de los alumnos entregará un esquema de su ponencia, escrito con corrección.
Una experiencia didáctica como esta que yo he realizado con mis alumnos permite cubrir diferentes contenidos conceptuales y actitudinales, recogidos en los Decretos que desarrollan el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria. Y todos ellos nos permiten desarrollar aspectos recurrentes, presentes en distintas unidades didácticas, referentes a la Comunicación oral. Especialmente, nos centraremos en estructuras textuales descriptivas y expositivas, realización de esquemas, búsqueda de información (en soportes tradicionales o a través de las nuevas tecnologías) y en formas de debate.
Los contenidos actitudinales, que se evaluarán también, tienen que ver con el interés por conocer y utilizar correctamente el idioma, el tener iniciativa en las actividades orales, valorar la exposición y la didáctica como medio de difusión de ideas, el interés por consultar diversas fuentes para obtener información y comprender los mecanismos del debate e incluso la atención por temas de debate social.
Esta experiencia didáctica se evalúa atendiendo a dos realidades: el alumno como orador y ponente, y el alumno como oyente interesado y respetuoso.
A través del ejercicio propuesto, se pueden alcanzar los siguientes objetivos didácticos:
– Determinar las características de la comunicación oral.
– Diferenciar entre lengua oral y escrita.
– Reconocer los textos expositivos y argumentativos.
– Reconocer el género literario de la didáctica.
– Conocer la biblioteca como espacio de estudio y documentación.
– Aprender a manejar fichas bibliográficas.
– Apreciar las ventajas del tratamiento informático de la información.
– Distinguir entre conversación espontánea y conversación planificada.
– Reconocer las fases de un debate.
– Conocer las fases en el proceso de escribir y exponer.
– Reconocer textos expositivos.
– Escribir textos con adecuación, coherencia y cohesión.
– Diferenciar la descripción científica de otras descripciones (literarias).
– Reconocer los rasgos principales de la descripción objetiva.
– Reconocer un texto argumentativo
– Identificar algunos rasgos del habla culta y del habla coloquial.
– Corregir vulgarismos en la lengua oral.
Las diferentes modalidades deportivas fueron el tema principal para la mayoría de estos alumnos. Ello permitió un mayor conocimiento de sus gustos e intereses y permitió también tratar temas como el compañerismo, la solidaridad y la competitividad en un sentido positivo, ya que sobre todo se hablaba de la existencia de normas y no se cuestionaba que debían ser cumplidas en cada caso. Concretamente, hubo exposiciones sobre natación, fútbol, gimnasia, fútbol-sala, piragüismo y tenis.
La Música fue uno de los temas que se repitieron, aunque con distintas modalidades (clásica, Hip-hop, folklore y popular y como acompañamiento en Gimnasia rítmica y Danza).
Se trataron temas pertenecientes a las diferentes áreas de la enseñanza, ya que algunas exposiciones versaron sobre el Quijote, el Teatro, Rocas y Minerales, Animales en peligro de extinción, problemas de Contaminación y de Nutrición.
En otro sentido, podrían destacar algunas ponencias algo más personales. Una alumna habló sobre las diferentes características de su localidad (Avileses), otros alumnos hablaron sobre la comida marroquí y sobre la Fiesta del cordero, algunos se centraron en problemas sociales que les preocupan (las drogas, el alcohol, el cuidado de los ancianos, las precauciones que deben tomarse en las relaciones sexuales, la “Telebasura” y la comida basura).
Sería especialmente destacable una exposición que versó sobre la Psicopatía, que partía de su aprovechamiento en el cine.
