A principios de siglo encontramos espectáculos de colegios jesuitas y en barracas de feria.
Si repasamos la historia del teatro en Francia, encontramos la llamada “Cofradía de la Pasión”, un grupo de cómicos aficionados, que realizaba representaciones de misterios y milagros en el siglo XV.
En 1550 se crea el Hotel du Bourgne, el primer teatro público.
En 1634, aparece el segundo teatro público francés, el Theâtre du Marais. Este retraso es debido a dos elementos: por una parte, las guerras de religión que se produjeron desde el siglo XIV (la estabilidad se consiguió en la época de Richelieu); por otra parte, el monopolio hasta los Jeu de Paume.
Los comediantes del rey son los comediantes del Hotel de Borgoña, de finales del siglo XVI, que resisten ese monopolio.
En 1634 existe una única compañía en el Teatro del Marais.
El lugar teatral lo componen salas rectangulares y cubiertas. A ambos lados hay dos pisos de palcos o aposentos. El espacio central es el patio (plano). El escenario es rectangular.
El público era de diversa catadura moral y, en principio, masculino. A partir de 1630 aparece la “gente de orden” en el patio, lo que implica que exista heterogeneidad.
A principios del siglo XVII, los actores llevaban una vida bohemia y sin medios económicos. A partir de 1624, los cómicos consiguen el amparo del rey Luis XIII.
Las compañías están organizadas jerárquicamente.
Los poetas escribían para una compañía determinada.
En la segunda mitad del siglo XVI se representaban farsas, comedias bufonescas y obras de baja calidad porque el público era popular. Era un teatro para entretener y divertir.
En la primera mitad del siglo XVII hay mayor variedad en las representaciones. Aparece el gusto por la acción y por los sucesos cruentos y horrorosos.
En lo que respecta a la puesta en escena, podemos señalar tres momentos. En un primer momento, en el Hotel de Borgoña, había medios limitados. Se colocaba una tela pintada en el fondo del escenario (para representar los diferentes lugares de acción) y se producía un decorado múltiple. En un segundo momento, aparecen nuevas piezas teatrales y los actores desarrollan por medio de cortinas cambios de escena. La iluminación se producía con lámparas de aceite o de cera. En un tercer momento, después de 1640, hay dos direcciones en los cambios y se produce un “teatro de máquinas”, con espectáculos grandiosos, y un “teatro clasicista”.
En lo que se refiere al vestuario, en la comedia se utilizan trajes convencionales y los actores se enharinan la cara; en las obras pastoriles, se utilizan trajes de pastores de influencia italiana, y en la tragedia visten trajes suntuosos y espléndidos.
Los tres grandes autores del teatro francés barroco son Molière, Corneille y Racine.
En 1643, Molière (1622-1673) entra a formar parte de la compañía “Teatro ilustre”. Hacen una gira durante trece años, durante los cuales es primer actor y director de la compañía. Representan tragedias francesas, farsas italianas y comedias españolas del siglo de oro. Al final de la gira, se convierte en dramaturgo.
El 24 de octubre de 1658, la compañía se presenta ante el rey Luis XIV con El médico enamorado. El rey permite que la compañía se instale en el Teatro Real del Petit Bourbon. Después de 1660 se instalan definitivamente en el Palais Royal.
Entre 1664 y 1669 se produce el escándalo por Tartufo. En la primavera de 1664 se habían representado los tres primeros actos en el palacio de Versalles. En 1667 se representó en el Palais Royal. En 1669, Tartufo, bajo el nombre de “El impostor”, consigue representarse cuarenta y cuatro veces.
Molière muere el 17 de febrero de 1673.
En 1680 el rey Luis XIV une las tres compañías que actuaban en París. Es el “teatro francés” que dará lugar a la comedia francesa.