aplicacion ligar gratisHasta llegar a las Coplas de Jorge Manrique existe todo un complejo cultural sobre la experiencia de la muerte que se había ido elaborando a través de los tiempos. Podemos observar al menos seis factores que dieron lugar a ese complejo y que son los siguientes:
- La idea presente en el Eclesiastés Vanidad de vanidades, todo es vanidad.
- El viejo tema también de origen bíblico que se resume en la fórmula Ubi sunt qui ante nos in hoc mundo fuere?
- Con los dos temas anteriores aparece la meditación sobre la fugacidad de las cosas y la estimación positiva o negativa del plazo de la vida. La Edad Media resuelve esto con la actitud de contemptu mundi o desprecio del mundo causante del memento mori.
- El tan arraigado en la literatura medieval planto o llanto por la desaparición de seres queridos o admirados, así como el elogio al sujeto arrebatado por la muerte. El planto está motivado por la ruina o caída de algún hombre ilustre y se vincula con el tema De casibus virorum illustrium de Boccaccio.
- La presencia de la muerte como personaje, que ofrece diferentes aspectos: la igualación de grandes y chicos, el terror que produce la igualadora, que es pintada con rasgos horripilantes, la danza macabra, la podredumbre de los cadáveres o la intervención de la Fortuna.
- La Fama o la memoria en forma de ejemplo que legan los que mueren, un tema clásico que adquiere nuevos matices en el prerrenacimiento.
Por separado o fundidos entre sí, esos factores componen un tema de validez universal a finales de la Edad Media. En los siglos XIV y XV habrá dos visiones antitéticas del personaje de la muerte: una idea medieval que, al menos en teoría, recibe a la muerte con resignación e incluso con alegría, y una visión vitalista y gozosa que solo se ve turbada por la inoportuna llamada a la danza de la muerte.