Los conceptos que se encierran en el título han sido a veces difíciles de delimitar, ya que en la literatura estas figuras han aparecido asociadas tanto a un mundo verosímil como a otros llenos de misticismo. Pero además todos ellos pueden relacionarse, por ejemplo, con los cuentos de hadas, las transformaciones o los encantamientos. A todas ellas se les atribuyen poderes mágicos y sobrenaturales. En la antigüedad se presentaba a determinadas mujeres como herederas de las fuerzas primitivas, con lo que adquirían un carácter sagrado y peligroso. La magia era el contrapoder de las mujeres que podía desequilibrar el poder masculino. Se constituía un eje mujer-sabiduría-magia-medicina, en palabras de Clara María Molero.
En primer lugar, con el nombre de maga nos referimos principalmente a la que hace trucos de magia, pero también al personaje que con ese nombre aparece en los cuentos de hadas. Existen también las brujas, capaces de fabricar pociones mágicas, a las que se les atribuyen poderes malignos y pactos con el diablo. Y también encontramos a las hechiceras, aquellas que pretenden conocer el futuro y ejercer poderes sobrenaturales (generalmente maléficos) sobre cosas o personas. A veces, hechicera y bruja son el mismo personaje.
Es difícil establecer una nómina de estas mujeres, ya que cualquier selección deja fuera a un buen número de magas, brujas, hechiceras o hadas, pero intentaremos realizar una panorámica general desde un punto de vista cronológico.
En la historia de Jasón y los argonautas aparecen una serie de mitos que quedan enlazados mediante la magia. El centauro Quirón educa tanto a Jasón como a Medea. Esta es el prototipo de hechicera, conocedora de filtros (en el viaje de los argonautas usará brebajes que ayuden a Jasón), es capaz de hechizar a monstruos y ya en Creta sigue fabricando hechizos que culminan con el asesinato de la princesa y su padre. Según señalan algunos estudiosos, Medea pasa de ser una hechicera, una mujer sabia, a convertirse en una mujer intelectual. Al comienzo de su historia, Medea es una guía, una auxiliadora del héroe. Pero al descubrir la deslealtad y la traición en Jasón, Medea se ve arrastrada por los celos y, para causarle el mayor mal posible, mata a los dos hijos que habían tenido en común.
Medea había sido sacerdotisa de Hécate, de la que había aprendido los principios de hechicería junto con su tía, la maga Circe. Esta es conocida como “rica en venenos”. Transformaba a sus enemigos y a los que la ofendían en animales, mediante pociones mágicas. Tenía conocimientos de brujería, herborística y medicina. Aparece en la Odisea de Homero, cuando Ulises y su tripulación desembarcan en la isla de Eea. Circe celebra la llegada con un banquete. Hechiza la comida y, al terminar, convierte a los marinos en cerdos. Advertido Ulises de esto, intenta rescatar a sus hombres. Para ello recibió ayuda de Hermes, que le dio moly para contrarrestar los poderes de Circe y protegerse del encantamiento. Al no poder convertirlo en animal, Circe acaba ayudando a Ulises en su regreso a casa.
Desde las mitologías griega y romana aparecen unos personajes fantásticos, en forma de mujer hermosa con alas de mariposa que son las hadas. Estos personajes, junto con elfos, gnomos y duendes, pasarán a las mitologías de otros pueblos antiguos. Será en las literaturas francesa y anglosajona donde destacarán. Una forma especial de estas hadas aparecerá en los cuentos. Se trata del hada madrina, que tiene poderes mágicos y se presentará como un donante mágico, una especie de mentor del protagonista. Podemos encontrar hadas madrinas en la Cenicienta y La bella durmiente.
En la leyenda artúrica encontramos a una poderosa hechicera y sanadora, Morgana. En los primeros textos en que aparece, lo hace solo como hada o maga, pero posteriormente se convierte en la antagonista del rey Arturo y la reina Ginebra. En Geoffrey de Monmouth se cuenta que Arturo se retira a descansar a la isla mágica de Avalón, que está gobernada por nueve hermanas hadas. La mayor, que es la más sabia y poderosa, es Morgana. Puede volar, cambiar de forma y curar. Y así lo hace con Arturo, le devuelve la salud perdida mediante el uso de hierbas y pociones. A medida que se suceden las obras del ciclo artúrico, el personaje de Morgana gana protagonismo y llega a estar muy implicada en la Corte, hasta que se convierte en una de las principales destructoras de la paz en Camelot.
Dentro del ciclo artúrico, podemos destacar que en la historia de Tristán e Isolda la trama gira en torno al filtro de amor creado por la reina que une a los amantes.
En la literatura española encontramos el personaje de Celestina, de la obra de Fernando de Rojas. Ella ejerce de ayudante en el amor entre Calisto y Melibea. Celestina es una mujer vieja y maga, pero con unas circunstancias muy distintas a los personajes de la antigüedad. Es un elemento subversivo en la sociedad que además se dedica a la brujería. Este hecho provocaría temor en la gente de su época. Rojas atribuye bastante importancia a los contactos de Celestina con las fuerzas sobrenaturales, especialmente al pacto con el diablo, para que pueda captar la voluntad de Melibea. Aunque no podemos obviar que se discute acerca de si en ese pacto diabólico no habría una caricatura deliberada. En cualquier caso, Celestina es considerada ejemplo de alcahueta, bruja y hechicera.
En el folklore ruso encontramos a la bruja Baba Yaga, una vieja huesuda, que presenta una pierna normal y otra de hueso, como representación del mundo de los vivos y de los muertos. Aparece en cuentos de hadas de, por ejemplo, Aliverdiev y Afanásiev.
De 1963 es Rayuela de Julio Cortázar. En esta novela aparece el personaje de Lucía, “La Maga”, una mujer distraída, ingenua y tierna. En su misterio y su ambigüedad radica su importancia. Como personaje, La Maga provoca lo imprevisto y encuentros que no se esperaban.
En Cien años de soledad encontramos la figura de Pilar Ternera, que adivina el futuro. La magia del personaje se manifiesta a través de la lectura de cartas. Parece inmortal, llega a cumplir los ciento cuarenta años. Y cumple el papel de alcahueta, ya que acaba abandonando “la ilusión estéril de las barajas” para centrarse en los amores ajenos.
En la actualidad, una de las obras más importantes sobre personajes vinculados a la magia es la de J.K.Rowling. Aunque el protagonista de estas historias es Harry Potter, este aparece acompañado por sus amigos Ron Weasley y Hermione Granger. Conocemos a esta desde el principio de las novelas, en su viaje al colegio Hogwarts de magia y hechicería. Muy ingeniosa, Hermione es considerada como el cerebro del grupo de amigos. A pesar de su preparación, este personaje se muestra como una persona escéptica que critica, por ejemplo, artes como las de la adivinación, impartidas por Sybill Trelawney.