Durante la segunda mitad del siglo XIX el teatro se somete a los gustos de la burguesía. Esto implica una pieza teatral bien hecha que es la reducción de los presupuestos del teatro clásico francés. El tema principal es quién engaña a quién en el matrimonio.
A partir de aquí se distinguirán dos tipos de teatro: el de la burguesía y el teatro de vanguardia.
El autor consciente tiene dos posibilidades: rechazar plenamente esa fórmula, como hace Zola, o servirse de esa fórmula para ser aceptados por el poder burgués y tratar de modificarla, como hace Ibsen.
Las actrices más importantes en esta época son Sarah Bernhardt, que es prototipo del divismo, y Eleonora Duse, quien trataba de entroncarse en las nuevas tendencias.
Sarcey será el gran crítico teatral.
Habrá que distinguir entre el naturalismo en el teatro y las modernas aportaciones.
El naturalismo hace hincapié en los aspectos más materiales. Nace con el positivismo. Se trata de aplicar un método científico para observar la realidad como si el escritor fuese un científico o un fisiólogo.
Emile Zola es considerado el padre del naturalismo. Este autor se basa en tres pies: el sexo, el estómago y el dinero.
André Antoine (1859-1943) fue el fundador de la compañía teatral de “Teatro libre” en 1887. Antoine se empeñó en identificar la esencia de la vida con la del teatro. La importancia de esta compañía residía en la interpretación (como en la vida diaria, por lo que habría cuarta pared) y en la puesta en escena. Había que reconstruir minuciosamente el ambiente teatral. Todo lo que se pone sobre el escenario tiene que ser real, en el sentido físico del término.
Por otra parte, las compañías de conjunto, como la del “Teatro libre” eran agrupaciones donde no había primeros actores.
Con respecto a las modernas aportaciones, encontramos el teatro ruso del siglo XIX, el teatro Maly o “pequeño teatro”, con improvisación y caos.
Destaca la figura de Stanislavski. A partir de una entrevista Stanislavski/Danchenko el 22 de junio de 1899, se produce la fundación de “El teatro del Arte de Moscú”.
Los objetivos de ese teatro son, en primer lugar, crear la escuela de Psicotecnia de interpretación y, en segundo lugar, acabar con la uniformidad de las puestas en escena.
En esto fue decisivo Chejov.
La manera teatral de Stanislavski era el realismo poético. Lo esencial es montar las obras con una sencillez impresionante.
Se produce la creación de los estudios del “Teatro del Arte” para investigar nuevas formas escénicas.
Hay que destacar entre los autores al discípulo de Stanislavski, Meyerhold.
El sistema de interpretación propuesto por Stanislavski es la Psicotécnica. Antes había dos formas de interpretación enfrentadas: una cerebralmente calculada y otra basada en la inspiración. Era una entrega apasionada.
Meyerhold crea la “Escuela Biomecánica”, con dos principios fundamentales. Uno es que el actor debe aprender a utilizar todos los órganos de su cuerpo. Y otro es la necesidad de complicados montajes que ayudaran al actor a manifestarse escénicamente.
El escenario, además, avanza sobre el público.
La construcción la componían elementos ensamblados, de donde salían rampas, escaleras y plataformas giratorias, donde actuaban los cómicos. Se recuperaba así la tridimensionalidad.
Meyerhold eliminó la división escénica en tres actos y la sustituyó por cuadros sucesivos, lo que produjo mayor dinamismo de la representación.