(Nueva Gramática 2010)
Son las que desempeñan las funciones características de los sustantivos o de los grupos nominales. Admiten la sustitución por pronombres átonos o tónicos, así como la posibilidad de coordinarse con grupos nominales que ejerzan la misma función.
La oración subordinada está incrustada en una unidad más amplia, llamada oración principal.
Las subordinadas sustantivas desempeñan en general las funciones sintácticas propias del grupo nominal: sujeto (puede sustituirse por los pronombres neutros eso, ello, qué), complemento directo (entonces puede sustituirse por eso, qué, lo), complemento indirecto (el grupo con la preposición “a” y la subordinada admiten la sustitución por le), aposición de grupo nominal o de pronombres y término de preposición, sea en complementos de régimen o en otros grupos preposicionales (complementa a un verbo, un sustantivo, un adjetivo o un adverbio, además de términos de complementos circunstanciales, como “trabaja para que coman sus hijos”). Las de término de preposición pueden sustituirse por los pronombres ello, eso, qué.
Las oraciones subordinadas sustantivas se clasifican por su estructura y significado en declarativas, interrogativas indirectas y exclamativas indirectas.
Las declarativas o enunciativas subordinan contenidos que se declaran o enuncian, sean positivos o negativos. Pueden construirse con verbo en indicativo, subjuntivo o infinitivo. Van encabezadas por la conjunción subordinante que cuando el verbo aparece en forma personal (aunque puede omitirse). En las subordinadas sustantivas de sujeto, la conjunción puede ir precedida del artículo, lo que otorga un carácter enfático a la subordinada.
Las interrogativas indirectas son oraciones subordinadas que implican una elección entre opciones o alternancias (No recuerda quién llamó, Sabré si nos han descubierto). Se construyen en forma personal o en infinitivo.
Pueden ser totales o parciales. Las totales están encabezadas por la conjunción interrogativa si. Unas veces presenta la elección entre dos opciones contrapuestas y otras una elección abierta entre elementos paralelos, pero no contrapuestos (“No sé si vendrá el cartero” o “No sé si vendrá el cartero hoy o mañana”). Las parciales están introducidas por los determinantes y pronombres interrogativos quién, qué, cuál, cuánto o por los grupos sintácticos en los que estos intervienen (“cuánto café”, “para qué”, etc.). Los interrogativos forman parte de la oración que introducen y desempeñan una función sintáctica en ella.
No son interrogativas indirectas, sino relativas de adverbio o pronombre tónico las oraciones introducidas por los verbos “haber” y “tener” en construcciones como “No tenía dónde dormir” o “No hay de quién fiarse”.
Las exclamativas indirectas son formalmente iguales a las interrogativas indirectas parciales. Se diferencian en el significado, ya que las exclamativas expresan ponderación (“Ya verás qué clase de persona es, ¡de primera!”). El verbo siempre está en indicativo.
Hay que señalar las diferencias entre las subordinadas sustantivas y las relativas sin antecedente expreso. Estas desempeñan las mismas funciones que las sustantivas, pero hay elementos semánticos y formales que las distinguen. Las sustantivas denotan nociones abstractas, mientras que las relativas sin antecedente expreso pueden aludir a cualquier tipo de referente. Las subordinadas sustantivas se comportan como oraciones, mientras que las relativas libres o semilibres se asimilan a los grupos nominales.