El adjetivo es una clase abierta de palabras que describe cualidades o propiedades adscritas a los nombres, está compuesto por lexema y morfemas flexivos de género y número. Modifica al sustantivo con el que concuerda directamente, o indirectamente a través del verbo.
Los adjetivos toman el género del sustantivo al que acompañan y en este sentido, pueden tener una o dos terminaciones, como azul (que tiene flexión de número, pero no de género) o guapo y guapa (con flexión de género y de número), o bien ser invariables, como, por ejemplo, gratis o antiarrugas. En lo que se refiere al número, se utilizan los mismos morfemas flexivos que en el sustantivo (-s/-es).
Por su estructura, los adjetivos pueden ser simples (atroz), derivados (ruidoso) o compuestos (agridulce).
Por su significado, los adjetivos se pueden clasificar en: CALIFICATIVOS, cuando expresan la cualidad de un sustantivo (como por ejemplo, bueno), donde se incluyen los EPÍTETOS, que aportan cualidades prototípicas (como crudo invierno o blanca nieve); y DE RELACIÓN, cuando establecen diferentes conexiones significativas entre el sustantivo modificado y el adjetivo mismo (así, pila bautismal, sistema muscular o arte barroco), y no admiten gradación (un policía no puede ser “muy municipal”); los GENTILICIOS, que designan origen o procedencia de los nacidos en una localidad, como alhameño, se incluyen en los de relación.
Por la manera de modificar directamente al sustantivo, los adjetivos pueden clasificarse como ESPECIFICATIVOS o RESTRICTIVOS, que señalan una propiedad que distingue al ser u objeto designado por el sustantivo de entre los posibles de su especie (bolígrafo azul, por ejemplo), o como EXPLICATIVOS, que señalan una propiedad del ser u objeto sin intención de diferenciarlo por esa cualidad de otros de su misma clase (el mar azul).
Los adjetivos también pueden dividirse en GRADUABLES y NO GRADUABLES. Los adjetivos graduables admiten adverbios de grado (muy, poco, bastante, etc.) y pueden formar parte de construcciones comparativas o de superlativo. La gradación puede obtenerse también mediante afijación afectiva (grandote, pobretón, pequeñito, etc.). Los adjetivos no graduables son de relación, tal como se mencionaba anteriormente.
Por otra parte, llamamos GRADO del adjetivo a los diferentes modos de expresar la cualidad modificada en su intensidad o cantidad. El grado POSITIVO expresa esa cualidad sin indicación de intensidad (el niño alto). El grado COMPARATIVO establece la intensidad de la cualidad en relación con otro elemento. Existe el comparativo de superioridad (Luis es más alto que Juan), de igualdad (Luis es tan alto como Juan o Luis es igual de alto que Juan) y de inferioridad (Luis es menos alto que Juan). El elemento sometido a la comparación (Luis) se llama primer término de la comparación, mientras que el elemento con el que se compara (Juan) es el segundo término. El grado SUPERLATIVO indica la cualidad en el más alto grado, relacionando un elemento o no con otros (Juan es altísimo, Juan es el más alto o Juan es el más alto de la clase). El llamado superlativo absoluto da como resultado adjetivos DE GRADO EXTREMO o ELATIVOS. Aquellos que se construyen mediante prefijos y sufijos, como super-,mega-,-ísimo,-érrimo).
Hay que apuntar la existencia de ELATIVOS LÉXICOS, adjetivos de grado extremo que manifiestan esta propiedad en función de su naturaleza léxica (abominable, excelente, extraordinario, supremo, etc.) y que tienden a rechazar los adverbios de grado (la combinación muy excelente es incorrecta por redundante, por ejemplo).
Recordemos que hay adjetivos que no admiten intensificación porque contienen ya en sí mismos la información de grado:
POSITIVO | COMPARATIVO | SUPERLATIVO |
Bueno | Mejor | Óptimo |
Malo | Peor | Pésimo |
Grande | Mayor | Máximo |
Pequeño | Menor | Mínimo |