(Nueva gramática de la RAE)
En español solo tienen género neutro los demostrativos (esto, eso aquello), los cuantificadores (tanto, cuanto, mucho, poco), el artículo lo y los pronombres personales ello y lo. El género en que aparecen los adjetivos y otros modificadores de estos elementos neutros no se diferencia morfológicamente del masculino (como en Todo ello era falso).
Los demostrativos neutros ESO, ESTO y AQUELLO carecen de variación numérica y son siempre pronominales, aunque admitan modificadores (¿Sabe para quién es todo esto?). El referente de los demostrativos neutros en la deixis ostensiva es una entidad inanimada que no se desea nombrar o cuyo nombre se desconoce. No se suelen usar para nombrar animales y se considera ofensivo para aludir a personas (Esto es el nuevo equipo), excepto en algunos contextos atributivos. Se emplean los demostrativos neutros en referencia a contenidos preposicionales (Eso no te lo consiento). AQUELLO alterna con el artículo determinado cuando se usa seguido de una oración de relativo y expresa solo definitud (Haré aquello/lo que sea necesario). En las estructuras apositivas de complemento oracional, este se interpreta como sujeto de predicación. Estas estructuras pueden construirse con demostrativos neutros (Eso de que van a subir los combustibles es solo un rumor). El neutro añade la idea de que se habla de algo ya mencionado o de un asunto presente en el universo del discurso.
Los cuantificadores neutros son todo, nada, algo, cuánto, cuanto, tanto, mucho, poco, bastante, demasiado, más y menos. Los cuantificadores son una clase transversal muy heterogénea. Son cuantificadores nominales, ya que funcionan como pronombres o adjetivos. Algunos presentan variantes adverbiales.
En la categoría de pronombres personales, solo ello muestra una forma específica para el neutro. Su antecedente más característico es una oración (Dicen que se crearán nuevas empresas y que se beneficiarán de ello). También admite como antecedente nombres abstractos, que se interpretan como eventos o se refieren a situaciones que se representan habitualmente mediante oraciones (Sueñas con el casamiento, no paras de hablar de ello). Se usa ELLO, acompañado generalmente de todo, para referirse a nombres concretos de cosa que aparecen en agrupaciones (Lo celebramos con cordero, ensalada, aperitivos, todo ello regado con buen vino), también a indefinidos (Si ocurriera algo, ello se haría público) y a informaciones mencionadas en un discurso anteriormente (A ello se refiere el autor). Ello no admite construcciones enfáticas paralelas a Eso es lo que dijo ni funciona como complemento directo (* Dijo ello), excepto en el español popular del área andina.
El artículo definido presenta una única forma neutra, LO. Esta forma no presenta, lógicamente, variación de número. Tampoco se combina con sustantivos, ya que no existen en español los nombres neutros.
El artículo neutro forma dos clases de construcciones con diferencias sintácticas y semánticas. Se distinguen dos tipos de LO, el referencial o individuativo (porque selecciona un elemento individual al que hace referencia) y el cuantificativo o enfático.
El referencial encabeza grupos nominales que expresan entidades no animadas definidas (Me gusta lo bueno). Encabeza un grupo sintáctico de carácter pronominal en las construcciones “lo+adjetivo” e impone el género neutro a las expresiones con las que puede concordar. Este LO referencial admite tres variantes: absoluta (No le gusta lo salado), relativa o partitiva (Lo difícil del curso es el comienzo) y atributiva cuantificada (Lo difícil del curso lo hizo abandonar). En la absoluta no es necesario complemento preposicional. Y tanto en la absoluta como en la partitiva lo puede ir precedido del cuantificador universal todo.
El enfático se suele interpretar como un cuantificador de grado de adjetivos o adverbios y aparece seguido de una subordinada introducida por la forma que, como en ¿Te das cuenta de lo bien que se escucha la música? El LO enfático es un cuantificador que mantiene el género del adjetivo sobre el que incide (lo extraño de la situación o lo extraña que era la situación). Muchas oraciones se pueden considerar exclamativas porque contienen artículos definidos usados de forma enfática (¡Lo inteligente que es! equivale a ¡Qué inteligente es!). Las construcciones con artículo determinado enfático se presentan fundamentalmente en tres contextos: oraciones subordinadas a un predicado que selecciona exclamativas indirectas (Mira lo bien que dibuja), oraciones exclamativas independientes (¡Lo triste que se puso!) y oraciones subordinadas a predicados que seleccionan interrogativas indirectas (Depende de lo bien que lo haga). El contexto favorecerá la interpretación más adecuada, menos en “la de + sustantivo plural”, que solo admite la interpretación exclamativa cuantitativa. Con preposiciones, las construcciones exclamativas con artículo enfático tienen significación cuantitativa y valor concesivo, como en ¡Con lo alegre que parecía! Cuando el artículo acompaña a adjetivos y adverbios como cuantificador de grado (es lamentable lo temprano (antes) que se fue), se deducen otros grupos más simples (muy temprano).
También son neutros los pronombres que se refieren a las oraciones (¿Dijo que llamaría? No, no dijo eso).
El neutro es el exponente de una clase gramatical de palabras que designan ciertas nociones abstractas.
Los grupos nominales neutros no pueden mantener relaciones directas de correferencia con antecedentes nominales, pero la naturaleza abstracta de su designación los convierte en adecuados para asociarse anafóricamente a contenidos proposicionales expresados anteriormente en el discurso. Grupos como “lo anterior”, “lo cual”, “lo dicho”, “lo mismo” y “lo propio” remiten a antecedentes en el discurso.
Los grupos nominales neutros pueden establecer relación de anáfora asociativa con algún elemento del discurso (Fueron hacia la escalera y en lo alto vieron una sombra).